COSTUMBRES

EL PADRINO

Antiguamente el novio siempre acompañado de algún amigo iba a secuestrar a la novia. Actualmente, en algunas regiones existe la costumbre de que el padrino recite un verso a la novia. También suele ser el padrino el que regala el ramo a la novia.

EL ARROZ

El arroz que se arroja a la salida de la ceremonia religiosa simboliza la prosperidad y la fertilidad, que se desea al nuevo matrimonio, para que tenga una gran familia y abundancia en "todos los sentidos".

Actualmente se arrojan también pétalos de rosa, que representan un futuro dulce y pleno. Arrojar arroz a los novios: Es una costumbre que en Europa se conserva desde la Edad Media. Esta práctica comenzó en Oriente, donde el arroz está considerado como símbolo de fertilidad. En las bodas los invitados lanzan arroz al novio y a la novia con la esperanza de que la pareja tenga muchos hijos.

LEVANTAR A LA NOVIA EN BRAZOS PARA CRUZAR EL UMBRAL

Esta costumbre tiene sus orígenes en la tradición de algunas tribus que no tenían mujeres y tenían que ir a secuestrarlas a pueblos vecinos y llevárselas en volandas, sin que éstas pudieran ni pisar el suelo con los pies.

Esta costumbre se explica también en la superstición que dice que la novia recibirá mala suerte si cae a la entrada. Otra alternativa es que la novia será desafortunada si entra al nuevo hogar con el pie izquierdo. La novia podría evitar ambos percances si la llevan en brazos. Una tercera explicación es que simboliza la costumbre aquella en la que el novio roba a su novia y la lleva, como si la raptara. Los hindúes tienen una tradición similar como hemos dicho anteriormente. La novia es llevada.

COCHE ARRASTRANDO LATAS

La tradición deriva de una costumbre de los Tudor. Los invitados arrojaban zapatos a la nueva pareja y se consideraba buena suerte si uno de ellos golpeaba en el carruaje.

El cortejo de coches que sigue al de los novios tocando las bocinas sin parar, es una costumbre que se conserva todavía en las ciudades pequeñas. El ruido y la música alejan a los malos espíritus.

LAS AMONESTACIONES

Son el anuncio público de la futura boda, para que si hay alguien que crea que no debe celebrarse dicha boda pueda impedirlo. Esta costumbre fue iniciada por el emperador Carlomagno. En aquella época, se producían muchos matrimonios consanguíneos, con lo que el emperador obligó a los novios a comunicar su compromiso una semana antes de la boda. Las amonestaciones o avisos públicos se colgaban en la puerta de la iglesia para que todo el mundo pudiera verlas.